MI VIDA Y MI HISTORIA
REFORMA MODERNISTA
En enero de 1898, Miquel Salvadó pide un primer permiso para realizar obras de reforma interior y de los cerramientos de las oberturas de la planta baja, seguido de un segundo en noviembre de 1900 donde se realizan los cerramientos de algunos patios interiores y un tercer permiso en 1901 para instalar un ascensor y su motor eléctrico.
Es durante esos años cuando se realiza la reforma proyectada por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, finalizada en 1903 y galardonada al siguiente año como al mejor establecimiento comercial al Premio de Arquitectura y Decoración que convocaba cada año el ayuntamiento de Barcelona. El acta del jurado la apreció en los siguientes términos:
" En el conjunto de esta obra concebida con inspiración poderosa y suma belleza, se imponen desde luego la abundancia y la buena ley de los recursos artísticos en los que se conbinan lo severo y lo delicado, lo grandioso y lo hábil, el felíz ingenio que ha presidido a la elección de los materiales, la agradable armonía de los colores, la buena disposición de las líneas, la elegancia de las formas y, por encima de todo, el sólidp talento con que se ha realizado una obra sin efectísmos ni exageraciones violentas. No es necesario desmenuzar una por una las bellezas que contiene el conjunto para que este jurado emita su opinión de que el establecimiento denominado Fonda de España, proyectado y dirigido por el arquitecto Don Lluís Domènech, corresponde el premio de su serie."
En el proyecto decorativo del Hotel España participaron artistas que ya gozaban en esa época de un reconocimiento absoluto.
Lluìs Domènech i Montaner, contó con el pintor Ramón Casas para el esgrafiado del comedor, conocido en la época como La Pecera y actualmente como el Salón de las Sirenas y con el escultor Eusebi Arnau, autor de la chimenea de alabastro de 5 metros de altura del salón de las tertulias.
La reforma hizo que el hotel se anunciara en varias guías de la época, incluso en francés, como un establecimiento de primera categoría " Avec tout le confort moderne", con 124 innovaciones técnicas poco frecuentes entonces como teléfono, ascensor y luz eléctrica.
Estas reformas estructurales y la renovación de la decoración interior realizada por Domènech i Montaner respondían a la necesidad objetiva de actualizar un establecimiento hotelero de reconocido prestigio pero que ya tenía cuarenta años de actividad en un momento en que Barcelona se construían más y mayores hoteles.