El Teatro y el Circo
Los relieves conservados en el Museo Arqueológico, encontrados en la calle de Regomir, prueban que los antiguos Barceloneses se solazaban con las comedias de Plauto y de Terencio (Arribas, 1962: 37-52).
Indicios de un teatro
Antecedentes
Tras la localización de la huella elíptica del anfiteatro, resultaba obligada una búsqueda de la silueta semicircular de un teatro en la trama urbana fosilizada de Barcino, Una urbs que poseía un considerable anfiteatro pudiera tener también un teatro, que es una construcción no tan monumental, más frecuente y por lo general más antigua.
Pero no se dispone de ninguna información fiable sobre la localización eventual de un teatro en Barcino (Almagro, Serra Ràfols, Colominas, 1945: 74). No hay documentos que hablen de forma concreta de un teatro en Barcino. Solo nos han llegado algunas, escasas, referencias epigráficas que tratan de donaciones, o de limitaciones impuestas a espectáculos, fuesen literarios o lúdicos en Barcino.
Arribas señalaba “Los relieves conservados en el Museo Arqueológico encontrados en la calle de Regomir, prueban que los antiguos Barceloneses se solazaban con las comedias de Plauto y de Terencio” (Arribas, 1 62: 37-52). Estos relieves se encontraron en el siglo XIX, al derribarse la puerta de la muralla romana, a la salida de la calle Regomir. Fueron resaltados por Puig i Cadafalch como indicios de un teatro.
Dada la falta de espacio intra-muros, esta interpretación de los restos fue descartada por Balil (1964).
La situación fue resumida por Beltrán de Heredia recientemente, “Siguiendo un razonamiento lógico y pensando en las dimensiones urbanas reducidas y en su condición privilegiada de colonia (de derecho romano), podríamos imaginar que (Barcino) quizás llegó a disponer de un teatro, que en cualquier caso debió ubicarse extra-muros (por falta material de espacio intra-muros), pero no demasiado lejos de las murallas” (Beltrán de Heredia, 2001: 26).
La huella de un teatro extra muros
La manzana comprendida entre las actuales calles: Duc de la Victòria, Canuda, Portal del Ángel, y la plaza de Cucurulla, tiene realmente una forma sugerente (figuras V-2 y V-3). Gran parte de su silueta tiene un perfil semicircular, algo achatado, El segmento circular faltante, para completar el semicírculo característico de un teatro, está ocupado por un edificio de factura más moderna.
Se muestran, entre las casas, paredes divisorias claramente orientadas hacia un centro, detrás de unas supuestas orchestra y scenae. Se apunta así a la existencia de cimentaciones, o incluso de algunos muros maestros, con una disposición radio-céntrica, típica de un teatro romano. Incluso, en la zona del edificio que ha perdido su curvatura al reedificarse, queda algún muro divisorio entre las fincas orientados hacia el centro del supuesto teatro.
De esta manera puede reconstruirse cerca del 70 % de la silueta curva de la planta de un posible teatro.
Sin embargo, la convergencia de otras paredes divisorias hacia un foco no es, en este caso, tan precisa.
Lo que en este momento se puede observar en este lugar, son edificaciones posteriores, mucho más ligeras, que pudieran haber usado, y solo en parte, una cimentación preexistente de gran espesor; revelando, deformada, la apariencia de la gruesa infraestructura del supuesto teatro. Según lo sondeado en el entorno, los niveles de época imperial estarían a 3 metros de profundidad. Las alineaciones radiales detectadas pudieran por ello no seguir perfectamente la alineación de los cimientos o los muros del posible teatro.
Tampoco todos los teatros romanos conocidos siguen las normas de Vitruvio, en las que la orchestra es un semicírculo (Gros, 1996: 297). Con frecuencia, la orchestra es un segmento circular, más o menos delgado, con lo que el centro de convergencia de los muros radiales queda retrasado y el graderío resulta algo achatado, como en esta silueta en Barcino. Tenemos diversos ejemplos de esta forma de la orchestra en Hispania, como los teatros romanos de Baelo Claudia, Caesaraugusta y Segobriga.
Figura V-1. El recinto amurallado de Barcino con la localización de los indicios de un teatro y un anfiteatro formando un conjunto monumental.
La orientación de la cavea del teatro, mirando hacia el oeste, no es la ideal para Vitruvio. Vitrubio recomienda orientarla al norte, pero con poco éxito en muchos teatros conocidos. El teatro de Barcino no tendría entonces una orientación excepcional (Sear, 1990: 249-258 y Vitruvio, 2001: 112-115).
Figura V-2. Vista aérea de las posibles huellas de un teatro en el Portal del Ángel. La fotografía no es estrictamente cenital; por lo que hay una cierta deformación debida al paralaje (Google Earth 2009).
Figura V-3. Plano del solar del hipotético teatro en 1854. (Cuarteranos de Miquel Garriga i Roca, nº genérico 11.458 del AHCB). Líneas, nombres de calles o plazas del autor. Las líneas gruesas son claras alineaciones fosilizadas, las líneas discontinuas son extrapolaciones. Son visibles otras alineaciones más dudosas.
Construcciones de tan grandes dimensiones con una fachada semicircular son muy escasas durante el Medioevo. Partiendo de indicios similares recientemente se han localizado los teatros de Baetulo y de Palma (Moranta, 1997; Padrós, Moranta, 2006: 205-222). Esta silueta incompleta cumple los demás condicionantes topográficos esenciales para el teatro de Barcino: - su posición, su forma y sus dimensiones (figura V- 1).
Posición, geomorfología y urbanismo
En el Imperio romano era relativamente frecuente situar anfiteatro y teatro formando un conjunto monumental (Jiménez, 1994: 53-74). Fue en consecuencia oportuno buscar en vistas aéreas del exterior del recinto amurallado de Barcino la silueta de un posible teatro no lejos de la huella del anfiteatro.
En la geomorfología de Barcino de estos siglos, el perfil fosilizado del teatro en estudio queda adecuadamente situado, sobre la reducida plataforma semi-elevada cercana al Mons Taber (a 6 m sobre el nivel del mar). Más concretamente, el teatro ocupa el repecho que conecta, como un istmo, el promontorio rocoso del Mons Taber con la plataforma pliocénica del Pla de Barcelona.
Muy cerca, pasaban los dos acueductos de la ciudad y las vías que se dirigen desde la Via Augusta a la puerta decumana norte en la Plaça Nova y a la puerta oeste del cardo maximus en la calle del Call (Riba, Colombo, 2001, figura 33).
No sería posible encontrar otra localización alternativa en Barcino para un teatro muy cercano a las murallas y al anfiteatro (ver Riba, Colombo, 2009: fig. 32).
Pero no se han detectado topónimos que tengan relación con un teatro.
Muchos teatros, particularmente los teatros de origen griego, se construían aprovechando desniveles del terreno para apoyar en taludes naturales las pesadas gradas de la cavea. Pero buscando la comodidad y la cercanía al fórum, gran parte de los teatros romanos conocidos en Hispania son pesadas estructuras exentas; situadas dentro o fuera del recinto amurallado (Jiménez, 1994: 53-74).
Los romanos, a veces, establecían una conexión significativa entre el forum y el teatro. Cuando se une el proyecto del forum al del teatro se llega a una gran monumentalización del área cívica. En algunos casos se llega a una relación urbanística adicional con las termas. Este es el caso de Tarraco, Saguntum, Malaca, Urso y Olisipo.
Otros teatros romanos están situados también intra-muros, pero en una posición más periférica. Entre estos se encuentran los teatros de Carteia, Baelo Claudia, Acinipo, Singilia Barba, Italica, Regina, Cartago Nova, Caesaraugusta, y Metellinum.
Otra situación, urbanísticamente monumental, se da en las ciudades en donde el anfiteatro forma un conjunto con un teatro muy próximo. En este caso, por lo general, ambos edificios están situados extra-muros, pero muy cerca de la ciudad. Este es el caso de Emérita Augusta. Corduba y Segobriga. Y esto último es lo que nos han sugerido las huellas que se encuentran en Barcino.
Aparentemente en Barcino el teatro estaría extra muros, pero muy cerca del forum y del anfiteatro. La huella parcial de su hemiciclo se encuentra a unos 200 metros del forum y a 150 metros de las huellas del anfiteatro. De esta forma se completa la topografía monumental de Barcino dentro de un modelo urbanístico frecuente.
Raramente el teatro se encuentra aislado y extra-muros de la ciudad como en Pollentia. (Hauschild, 1982; Jiménez, 1994).
Las dimensiones de la huella del teatro
Con los años, la lista de los teatros romanos en Hispania ha ido aumentando. Se adjunta una lista confeccionada con dimensiones recogidas en las publicaciones de los Simposios de Mérida en 1980 (Álvarez, 1982), de Sagunto de 1993 (Ramallo, Santiuste de Pablos, 1992) y del Congreso de Córdoba en el año 2002 (Márquez, Ventura, 2006). Lista completada con datos publicados en internet.
No se puede afirmar que las medidas exactas fuesen originalmente siempre en dobles pasos romanos (Los dobles pasos romanos tienen 1,478 m y son 5 pies romanos). Quizás porque la periferia de la ruina de un edificio excavado no siempre queda bien definida y las mediciones del diámetro en los restos no son entonces posibles o no pueden ser muy exactas. Tampoco la silueta es siempre un hemiciclo, limitándose a un segmento de círculo. Esto se evidencia en algunas discrepancias entre uno u otro autor sobre las medidas de teatros romanos.
Las dimensiones estimadas de esta silueta de un supuesto teatro (unos 118 metros de diámetro, o sea unos 80 dobles pasos romanos de 1.478 m) son realmente grandes. Son comparables a las de los teatros de Cesaraugusta y de Corduba (Jímenez, 1994: 70). Es decir pudiera ser uno de los teatros más grandes de Hispania. Pero cabe siempre la posibilidad que el perfil detectado en Barcino englobe realmente a una cavea de dimensiones algo menores.
Por un lado, tales dimensiones concuerdan con las de la huella del anfiteatro, del forum y del templo. Y también con la capacidad de los acueductos, con la abundancia de estatuas e inscripciones y con el contexto histórico de Barcino en la Antiguedad Tardía.
Pero es de nuevo evidente que el recinto amurallado de Barcino era desproporcionadamente pequeño (10 ha), Una característica que comparte con Toletum (7 ha) y con Arelate (20 ha). También ambas ciudades están bien dotadas de edificios lúdicos monumentales.
Tabla V-1. Dimensiones de teatros en Hispania
La antigüedad y continuidad de esta forma semicircular se puede apoyar en planos de la ciudad del siglo XVIII y XIX (Figs. V-7 y V-8). Incluso se insinúa en los planos reconstruidos de la Barcelona del siglo XII al siglo XVI (Figs. V-4 a V-6).
Arqueología
No se conocen intervenciones arqueológicas significativas, aunque los diversos sondeos realizados en los alrededores muestran una notable presencia romana en la zona hasta el siglo IV (Busquets et al., 2005; 2009). Esta cercana presencia romana queda además de manifiesto en los restos romanos recuperados en los muros interiores de las bóvedas antiguas, probablemente medievales, en la planta baja de una tienda de libros y regalos en la puerta del Ángel dentro de la silueta estudiada.
En resumen
Existe pues en Barcino una huella fosilizada de una gran estructura con la morfología, la oportunidad temporal y social, la ubicación geológica y urbanística y las dimensiones apropiadas de un teatro romano.
No parece posible que las siluetas del anfiteatro y teatro, tan próximas y tan características, puedan ser fruto de la casualidad.
El análisis de este característico conjunto de siluetas fosilizadas sugiere al arqueólogo la huella indudable de un gran espacio lúdico y monumental extra-muros de Barcino.
Aunque el probable conjunto monumental de Barcino, - teatro y anfiteatro –, no sea una evidencia fácilmente asequible para el gran público, añadido a los demás indicios, - puerto, templo, domus, acueductos, termas, lápidas y estatuas - ya bien conocidos, todo nos señala a una rica y populosa colonia romana durante los siglos I a III d.C.
http://www.todostuslibros.com/libros/barcino_978-84-943862-1-3
©Luis Conde Moragues. Todos los derechos reservados.
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Depósito legal: B 11865-2015
ISBN: 978-84-943862-1-3
Permiso del autor, palabras textuales:
Yo no tengo un interés económico sobre mis trabajos arqueológicos e históricos . Solo busco que mis hipótesis sobre nuestra ciudad lleven a acciones de las instituciones responsables. Adoro a esta ciudad. Puedes copiar y dar difusión a mis teorías. Más aún si puedes darles más audiencia.
El problema es que si bien yo he recibido mucho soporte, y creo que la evidencia es muy fuerte, esta es poco tangible.
Pero la silueta de la elipse esta allá desde hace 1700 años. Y probablemente estará muchos años más pidiendo una explicación.
Lo mejor es que las ideas (que critico) que se publican sobre la Barcelona romana no son creíbles ni se pueden soportar científicamente. Pero Barcino es un gran negocio para muchos profesionales. Para estos, tu amigo es en realidad un estorbo, o peor aún un aficionado.